jueves, 31 de marzo de 2011

De la "Inteligencia mexicana y nuestros días"

Los mexicanos ni tan mexicanos. Deteniendonos a hacer una reflexion sobre lo que realmente somos y apoyandome de la lectura de Ocatavio Paz, respecto a la "Inteligencia mexicana",  nos damos cuenta ue como algo propio o identidad, no lo tenemos bien definido, ya que no se puede identificar de ninguna manera, a menos que todos estemos de acuerdo en que un borracho con sombrero tirado en el suelo y con su botella en la mano es lo que nos identifica.

Sin embargo es interesante preguntarnos ¿por qué es ésta imagen la que se tiene de nosotros? o reconsiderando la pregunta ¿qué imagen es la que tienen fuera de nuestro país, acerca de nosotros como mexicanos? ¿cómo es que a cualquier personaje en un programa de televisión, se le hace fácil hacer críticas tan severas, o que de cierta manera resultan ofensivas para nosotros?

Éstas son preguntas que me vienen a la mente al tratar de hablar sobre la identidad de nosotros los mexicanos. Octavio Paz mediante un análisis a hechos históricos trata de explicarnos sobre lo que ha contribuido a la formación de la inteligencia nacional, y nos dice, que no hay algo propio, pues somos una combinación de todo, lo que en su momento han tratado de implatarnos. Argumenta también que " La mexicanidad es una manera de no ser nosotros mismos"  una constante búsqueda entre ser y vivir otra cosa.

Entendiendo por esto que nuestras ideas, no son totalmente nuestras, pues son herencias. Expresa que el mexicano es un hombre que no acaba de ser y que no se conoce a sí mismo y que por consecuencia tanto la conquista como la revolución es una constante búsqueda de una forma que nos exprese y de nosotros mismos.

De ésta manera podemos comprendernos o al menos tratar de entendernos, la pregunta es ¿hasta cuándo?, estamos de acuerdo en que se nos siga viendo como lo hacen ayá afuera?, ¿nos hemos ganado esta percepción que tienen de nosotros al escuchar la palabra mexicano? y sinceramente ¿nuestras acciones podrían decir lo contrario a lo que se opina normalmente sobre el mexicano?, que como nosotros no hay ningún otro, estoy totalmente de acuerdo, que no tenemos por que intentar ser cómo otros también lo estoy, el punto es ser auténticos y explotarlo, pero ¿por que no explotar todo lo bueno en lugar de todo lo malo? por que estoy segura que tanto tú como yo sabemos que somos grandiosos que somos únicos, que somos trabajadores, pero que no se quede sólo en el hecho de saberlo hay que hacerlo, facta non verba. Si queremos un cambio , pero un cambio verdadero hay que empezar por uno mismo, no intentar cambiar a lo demás y lo que desees que realmente te gustaría hicieran contigo hacerlo con los demás, si quieres que te ayuden, ayuda a ayudar, si quieres que te escuchen, escucha, ojala y esto lo pusieran en práctica quienes gobiernan, y pudieran percibir que a quienes se llevan entre las patas es a todos, que más ayá de todo lo que puedan saquear y obtener, están dejando por los suelos y lo que se están jugando es la identidad y dignidad de todos los mexicanos, en todos los aspectos.







lunes, 7 de marzo de 2011

El laberinto de la soledad.

Octavio Paz en los capítulos de la conquista y la colonia así como en los de de la independencia a la revolución, aborda la historia de nuestra nación a lo largo esos periodos, pero a mi parecer, en especial en lo que escribió a cerca del porfiriato, me parece bastante corto de miras; escribe el señor Paz que en el porfiriato no hubo nada, ni desarrollo, no progreso, ni orden, sino que mas bien, es un bastante burdo intento del régimen antiguo, es decir de la colonia.

Dice que en la colonia- aunque para nada comprendida y mas bien superpuesta- la religión marco una unión, que desapareció con Don Porfirito, y sin en cambio enaltece a La Reforma, como lo único "hecho en México" (y como dicen,  lo hecho en México esta bien hecho), pero sera a caso que  Juarez se lo saco todo de la manga, lo dudo.

En fin, a lo que voy es que no reconocer a Díaz la gran labor que realizó- claro con su lado oscuro como todo- seria como no reconocer que Hitler saco del hoyo a Alemania, o como decir que Estados Unidos no es una superpotencia,- ¿por qué este ejemplo? sencillo, los vecinos del norte claro que han logrado ser lo que son por tener a una burguesía inteligentemente abusiva que como en el porfiriato, paga barato a sus obreros (latinos en su mayoría) y vende caro-.

En conclusión, es una realidad que para alcanzar un fin se deben realizar sacrificios, y bueno, Díaz al igual que muchos grandes visionarios lo sabia, e hizo lo que debía hacer para sacar al país del hoyo, y en realidad no me parece valido que se enaltezca tanto a un indio oaxaqueño que en realidad creo mas conflictos de los que solucionó haciendo creer que era el defensor de la democracia, de la libertad de todo aquello con que se le pinta, "El respeto al derecho ajeno es la paz, famosa su frase", pero cuantas veces paso por alto el respeto a voluntad popular y siguió en el mando presidencial, ¿de qué respeto hablaba don Benito?, como se dice aquí: Sabrá Dios. Y por otro lado, otro oaxaqueño haya sufrido el escarnio por perpetuarse en el poder, pero con misión y metas claras de desarrollo.Orden y Progreso, fue eslogan y la realidad del porfiriato.

COMO MÉXICO NO HAY DOS

"Por una serie de razones de orden histórico, geográfico o psicológico, México es u país que vive prácticamente aislado del mundo, volcado hacia su propio interior, y es siempre con orgullo que el mexicano, paradominar un viejo completo de inferioridad, trata de afirmar su superioridad nacional.
Cualquier ciudadano con el que nos encontremoes y que nos identifique en nosotros a un extranjero no se interesará por sabe cómo es nuestro país, sino que inmediatamente nos preguntará: "¿Qué le parece México?", y quedará con los ojos brillando de expectativa hasta que respondemos, como es justo, que su país es bello y atrayente. La pregunta siguiente estará destinada a saber si consideramos que México es más bonito que nuestro propio país, y sólo una persona sin piedad no le responderá aquello que está queriendo oir: que como México no hay otro, que México es único en el mundo".
Arnoldo Pedroso D'Horta

periodista brasileño